domingo, 29 de enero de 2012

2.2.3.- La selección natural de Darwin.


La teoría de la evolución por selección natural de Darwin sostiene que, a causa del problema de la disponibilidad de alimentos (que fue descrito por Malthus), los jóvenes miembros de las distintas especies compiten intensamente por su supervivencia. Los que sobreviven, que darán lugar a la siguiente generación, tienden a incorporar variaciones naturales favorables (por leve que pueda ser la ventaja que éstas otorguen), al proceso de selección natural, y estas variaciones se transmitirán a través de la herencia. En consecuencia, cada generación mejorará en términos adaptativos con respecto a las anteriores, y este proceso gradual y continuo es la causa de la evolución de las especies. La selección natural es sólo parte del amplio esquema conceptual de Darwin, que introdujo también el concepto de que todos los organismos emparentados descienden de antecesores comunes. Además ofreció un respaldo adicional al antiguo concepto de que la propia Tierra no es estática sino que está evolucionando.

2.2.2.- Teoria de los caracteres adquiridos de Lamark


Lamarckismo es el término utilizado para referirse a la teoría de la evolución formulada por Lamarck: la teoría de los caracteres adquiridos.

Lamarck en su teoría propuso que la vida evolucionaba por tanteos y sucesivamente, que a medida que los individuos de una de nuestras especies cambian de situación, de clima, de manera de ser o de hábito, reciben por ello las influencias que cambian poco a poco la consistencia y las proporciones de sus partes, de su forma, sus facultades y hasta su misma organización. Sería la capacidad de los organismos de adaptarnos al medio ambiente y los sucesivos cambios que se han dado en esos ambientes, lo que habría propiciado la Evolución y la actual diversidad de especies.

Como mecanismo para traducir esos presupuestos en cambios evolutivos, propuso el mecanismo conocido como “herencia de los caracteres adquiridos”, refiriéndose a la capacidad de los organismos de trasladar a la herencia los caracteres adquiridos en vida. Esta herencia no sería ni directa ni individual, sino que sería tras largo tiempo de estar sometidos a parecidas circunstancias y afectarían al conjunto de los individuos del grupo sometido a esas circunstancias.

La teoría de Lamarck no fue tenida en cuenta en el momento de su formulación, siendo 50 años más tarde, con la publicación de El origen de las especies, cuando los evolucionistas y el propio Darwin la rescataron para intentar cubrir el vacío que la selección natural dejaba al no proponer la fuente de la variabilidad sobre la que actuaría la selección.

2.2.1.- El fijismo de Cuvier


A lo largo de la primera mitad del siglo XIX, las teorías evolucionistas no fueron muy aceptadas, pues tanto la dirigencia religiosa como la científica apoyaban "la invariabilidad de las especies", coincidiendo en la negación de toda evolución. Naturalmente esto alimentó la relación entre creacionismo y fijismo, aunque no todos los fijistas creían en la creación divina del hombre, los creacionistas encontraron en el fijismo un buen fundamento teórico para apoyar sus creencias.
Esta teoría sostiene que todos los seres vivos actuales no cambian, sino que, han permanecido inalterables desde la Creación de Dios. Las especies son fijas, eternas e inmutables y cada especie responde a una forma perfecta que le es propia y que no puede ser modificada. Los individuos nacen y mueren, pero la especie subsiste, por tanto, los individuos pueden variar los unos respecto a los otros, pero la especie permanece inalterada.
Uno de los científicos más destacados fue Georges Cuvier, que hizo grandes hallazgos a nivel paleontológico que más tarde sirvieron para evidenciar las teorías evolucionistas. Cuvier fue un defensor radical del fijismo, pero sus propias investigaciones le mostraban que en el transcurso del tiempo habían existido distintas etapas de una misma especie, lo que hizo que los científicos se encontrasen en una situación inquietante y conflictiva. Georges Cuvier intentó solucionar el conflicto sugiriendo que la Tierra había sufrido frecuentes cataclismos o catástrofes (como el diluvio universal de la Biblia) que provocaron la extinción de todas las especies y que, posteriormente, nuevas formas habían sido creadas. 

2.2.- El cambio evolutivo


Es el proceso de cambio que se va dando a lo largo del tiempo adoptando caracteristicas diferentes dado por la necesidad de adaptarse a unas circunstancias concretas.
A nivel genético las estructuras de los aminoácidos van cambiando en si sus cadenas con otros aminoácidos.

2.1.5.- Teorías actuales: hipótesis metabólica y mundo de ARN


Hipótesis metabólica:
Consiste básicamente en que pequeñas moléculas sencillas se aislaron del medio con una membrana, iniciando una serie de procesos químicos de complejidad creciente hasta que la unidad se produjo.


Mundo de ARN:
Consiste en que moléculas de ARN surgidas del azar capaces de replicarse mediante mutaciones, comenzaron la cadena de la evolución. Se basa en la capacidad de las moléculas de ARN para actuar como catalizadores en reacciones metabólicas. De esta forma, se contempla la posibilidad de que una polimerización espontánea de ribonucleótidos diese como resultado enzimas de ARN capaces de catalizar su propia autorreplicación.

2.1.4.- Experimento de Miller


El experimento de Miller y Urey representa la primera comprobación de que se pueden formar espontáneamente moléculas orgánicas a partir de sustancias inorgánicas simples en condiciones ambientales adecuadas. Fue llevado a cabo 1952 por Stanley Miller y Harold Clayton Urey en la Universidad de Chicago. El experimento fue clave para apoyar la teoría del caldo primordial en el origen de la vida.

El experimento consistió en someter una mezcla de metano, amoniaco, hidrógeno y agua a descargas eléctricas de 60.000 voltios. Como resultado, se observó la formación de una serie de moléculas orgánicas, usadas por las células como los pilares básicos para sintetizar sus proteínas.
En el aparato se introdujo la mezcla gaseosa, el agua se mantenía en ebullición y posteriormente se realizaba la condensación; las sustancias se mantenían a través del aparato mientras dos electrodos producían descargas eléctricas continuas en otro recipiente. Después que la mezcla había circulado a través del aparato, por medio de una llave se extraían muestras para analizarlas. En éstas se encontraron varios aminoácidos, un carbohidrato y algunos otros compuestos orgánicos. El experimento ha sido repetido en múltiples ocasiones, obteniendo compuestos orgánicos diversos. Sin embargo, aún no se han obtenido proteínas.

En 2008, otros investigadores encontraron el aparato que Miller usó en sus tempranos experimentos y analizaron el material remanente usando técnicas modernas más sensibles. Los experimentos habían incluido la simulación de otros ambientes, no publicados en su momento, como gases liberados en erupciones volcánicas. El análisis posterior encontró más aminoácidos y otros compuestos de interés.
Este experimento, junto a una considerable evidencia geológica, biológica y química, ayuda a sustentar la teoría de que la primera forma de vida se formó de manera espontánea mediante reacciones químicas. Sin embargo, todavía hay científicos que no están convencidos de ello.